domingo, 9 de octubre de 2011

La disección del bolero según la Crónica.Ensayo de libre interpretación abierta.






  • El autor de un bolero lo crea pensando, él respecto a otra persona, pero su contenido se independiza, toma vida propia y se hace sentir en otros semejantes que lo adoptan como si fuese escrito para ellos,  también lo asumen como autores, ese bolero es mío de principio a fin. La música supera al músico así como el texto al autor.

  • No se puede negar que el bolero para algunos tiene sabor amargo, pero también puede tener dulzura, según te ubicas ven la hiel y el panal.

  • Ningún bolero que este escrito, con el alma y el corazón puede ser cursi.

  • El bolero es como una cadena de amor con eslabones diferentes, de tristeza, pasión, venganza, rabia, perdón o simplemente nada pues se perdió un eslabón.

  •  Hay escribidores de boleros por encargo, creo que ellos tienen un diccionario del amor y desamor y,  de allí hacen las estrofas que ellos no sienten pero que riman según sea el encargo y punto.

  • Miles de boleros se han escrito, unos murieron al nacer, otros crecieron y se prolongaron en el tiempo y viven,  en el mundo del recuerdo que los mantienen vivos, vigentes en el corazón de quien los evoca.

  • Sería importante mantener según cada generación, un Salón de la Fama de los boleros inmortales, en el cual pervivan la memoria de los autores e interpretes que han vibrado en el curso de los años; tal salón debería estar dotado de rockolas que permitan oír aquellos boleros eternos y como es natural de una barra y mesas y copas para libar y recordar, olvidar y soñar.

  • El primero: “TRISTEZA” por ser  el primer bolero lo escribió José “Pepe” Sánchez, cubano, en el año 1885.

  • El sentimiento del canta-autor, creo que es distinto al del compositor que casi siempre solo es autor como señalé,  por encargo y por consiguiente le falta el sentir de la interpretación (pide y paga). El caso de algunos poetas puede ser similar. Nefasto.


Escribe mediante libre asociación de ideas. Esperamos tu participación.


Los Migueles.